Poesía absurda

Quiere llegar a Haway,

donde vive Mariquita.

A la sombra de un taramay,

pasar el dia de fiesta.

Tomar leche con cereales,

y refrescos con cucharita,

conocer grillos escritores,

en el bar "La cotorrita".

Cantar a coro algún disco,

un rock o una salsa,

que buena vida Alfonsico,

más dulce que la mermelada.

Le bailan los dientes,

pensando en ese paraíso,

y en su barquito de liendres,

ya dio cién vueltas la María.